El Blog de Cacharral

El primer Campeonato de Aragón de Resistencia 1/24 nace de la colaboración de los tres clubes en Aragón con circuito permanente de pista de madera en sus instalaciones:  ZZSLOT, ProV12 y SLOT Huesca.

Conscientes de la larga trayectoria de los experimentados aficionados aragoneses en las competiciones de resistencia 1/24 así como de la petición de muchos de ellos de contemplar un calendario cada temporada que aporte carreras largas por equipos, los responsables de los clubes citados consiguen cuadrar en los saturados calendarios de competición un campeonato a tres resistencias (una por club) que permita disfrutar de estas magníficas jornadas de slot al máximo nivel.

Con el criterio de hacerlo lo más completo posible se decide que la categoría de competición a disputar en cada carrera será diferente en cada sede y así, teniendo en cuenta la opinión de cada uno de los clubes participantes, las tres resistencias a disputar serán con coches Plafit Clásicos Div VI “Grupo C” en el caso de ZZ Slot, Plafit Clásicos Div. IV “Sport Prototipos” en Pro-V12 y Scaleauto GT2/GT3 en el caso de Slot Huesca.

Sin haberme comprometido a hacer un seguimiento del campeonato con mi escudería habitual del XXL-Team de ZZ Slot, Rafa y Marco me invitan a participar en la última resistencia a disputar en Huesca, la tercera prueba puntuable, consiguiendo cuadrar sin problemas la fecha dentro mi agenda personal, a pesar de que se disputa en los siempre para mí impredecibles Sábados.

La verdad es que tenía muchísimas ganas de volver a Slot Huesca, la única vez que he disfrutado de su pista y ambiente fue en el pasado 2010 con ocasión de la disputa de la segunda prueba puntuable de la Copa Scaleauto y me lo pasé de lujo, con unos aficionados acogedores y unas instalaciones que invitan de forma magnífica a disfrutar de una jornada de slot inolvidable.

Sabiendo que ya teníamos buenas referencias sobre las características de los Porsche 911 RSR de Scaleauto propiedad de los componentes del XXL-Team, no dedicamos demasiado tiempo a preparar nada en los mismos durante los días anteriores, simplemente comprobamos que estaban en buenas condiciones para la sesión de entreno y pruebas que realizaríamos en la escasa hora que nos dejaba la organización de la prueba el mismo día de la carrera.

Finalmente, y para cuadrar equipos entre todos los de ZZ que acudíamos a la prueba, nos inscribimos Rafa y yo en un único equipo, dejando que Marco participase con Martín Ordovás de la escudería PimPamPum en otro. Habiéndonos pre-inscritos para la manga de la tarde, partimos desde Zaragoza a media mañana del Sábado Martín, Rafa y un servidor, con la intención de llegar al último stint de la carrera matinal, hacer las pruebas y entrenos del circuito y marchar a comer con algunos de los equipos participantes. Siempre recomiendo que, en la medida de lo posible, se aprovechen las jornadas de competición fuera de tu domicilio habitual para confraternizar y disfrutar alrededor de una buena comida de la amistad de los anfitriones y otros participantes, estrechando los lazos que nos unen alrededor de un mismo fin común y que no es otro que el hobby del slot.

Durante la hora de pruebas y entrenos, estudiamos las características y comportamiento de cada uno de nuestros Porsche RSR sobre el bonito trazado de velocidad en madera de Slot Huesca, comprobando que cada coche era diferente y que cada uno exigía un tipo de pilotaje (y regulación de mando, incluso) ajustado a sus especiales características. Desde mi punto de vista, la decisión era un poco complicada pues consideraba que mi coche era más rápido pero menos seguro que el de Rafa, reflexionando sobre que sería más conveniente, si apostar por las prestaciones puras o por la seguridad en el pilotaje. Al final, preferí darle seguridad a mi compañero, adaptándome yo al coche de él pues comprobé que iba a costar más lo contrario y ello suponía demasiado riesgo para una carrera en donde los compañeros del club se jugaban el podio final del campeonato.

Después de una buena comida y no menos estupenda aunque corta sobremesa, comenzó nuestra carrera con la fase de entrega de motor y ruedas por parte de la organización, fase en la que nos dormimos un poco y en la que tuvimos problemas al intentar soldar un nuevo piñón al eje del motor pues, no sé si debido a la anteriormente mencionada sobremesa o a nuestra torpeza habitual :-), conseguimos dejarlo inutilizado al derramar accidentalmente estaño sobre sus dientes, teniendo que repetir la operación nuevamente y perdiendo en ello un tiempo precioso. Y así, un poco deprisa y corriendo, engrasamos el coche y lo entregamos a la organización para las verificaciones técnicas, al límite del tiempo y sin probar sobre la pista si habíamos colocado correctamente el motor y las ruedas. Pero bueno, no pasaba nada, confiamos en nuestra experiencia después de tantas carreras y montajes, así que seguro que iba para adelante y engranaba bien.

¿No pasaba nada?. Pues sí, pasaba, y es que con el coche ya en parque cerrado nos dimos cuenta que no habíamos regulado las alturas del chasis a pista con las nuevas ruedas y aunque estábamos legales, salíamos demasiado bajos y nos tocaría regular en algún momento de la carrera, operación que no estaba prevista en nuestra estrategia. Y es que una de las cosas más interesantes de las carreras de resistencia en el estudio de la estrategia que vas a seguir, es decir, que según las especificaciones técnicas de la categoría y el material nuevo que te entregan debes decidir si apuestas por un centro de gravedad bajo, cambios de ruedas o cualquier otra tarea que implique un determinado comportamiento del coche. Y en este caso, nosotros queríamos hacer las cuatro horas de carrera a cero paradas, lo cual nos exigía salir muy altos de chasis, teniendo que regularlo de inicio a una determinada altura y después de calcular el índice de desgaste previsto de los neumáticos sobre el circuito de Slot Huesca.

Así que decidimos que pararíamos en la primera vuelta de la carrera para hacer una única regulación de altura que nos permitiese acabar la carrera sin tener ni siquiera que mirar si nos habíamos equivocado o no en nuestra apreciación sobre el desgaste de las ruedas, asumiendo que las 8 o 10 vueltas que nos podía costar hacer correctamente esta operación deberíamos recuperarlas en las siguientes cuatro horas que duraba la carrera y sin paradas.

Y para complicar un poco más el tema, hicimos un mal tiempo de pole quedando cuartos de los cinco equipos participantes en la carrera de la tarde, sacándonos de la opción de poder elegir una buena rotación de carriles, comprobando después de que el resto de equipos eligieran sus carriles de inicio que a nosotros nos tocaba empezar por los carriles con peor grip, como era lógico esperar.

Por lo tanto, paciencia y al toro, mucha concentración y no desesperarse, intentemos mantener un buen ritmo aunque no seamos lo más rápidos, mantengamos fría la cabeza y a dar vueltas carril a carril, esperando que vayamos de menos a más.

Hicimos una carrera excelente, la verdad es que después de la parada para subir el chasis el coche seguía teniendo un comportamiento muy fiable y además no era lento y aunque veíamos que el equipo de Marco y Martín nos sacaba más de 12 vueltas en los dos primeros stints, conseguimos coger la segunda posición de carrera ya en la tercera rotación, estimando que si el equipo líder no fallaba demasiado iba a ser muy difícil recuperarles las vueltas de ventaja que ya tenían.

Pero las buenas carreras son difíciles de predecir y a pesar de que tuvimos que hacer una breve parada para volver a colocar nuestro alerón trasero desprendido en un accidente, el equipo líder decidió realizar una parada adicional para hacer un cambio de ruedas lateral, pudiendo recuperarles algunas de las vueltas perdidas y observando además que en algunos carriles no conseguían tener el ritmo adecuado que les había permitido liderar la carrera desde el principio. La distancia cada vez se acortaba más, una vuelta en este carril, dos vueltas en este otro, parecía que podríamos llegar al final de carrera con alguna opción aunque personalmente lo veía complicado pues Marco y Martín son excelentes pilotos que no se ponen nerviosos y su coche seguía siendo el más rápido.

Finalmente la clave estuvo en la rotación de los carriles. Que ellos terminaran en el carril 1 y nosotros en el 4, los carriles más lento y más rápido del circuito respectivamente, supuso que Rafa consiguiera recuperarles las cuatro vueltas que no sacaban de ventaja al inicio del último stint, consiguiendo sacar una más de margen hasta la finalización de la carrera, con la consiguiente satisfacción de este que escribe al disfrutar de una nueva remontada épica de las que hacen afición ya que después de cuatro horas yendo detrás ganamos la carrera en los últimos cinco minutos.

Y no hay mucho más que contar. Excelentes competidores, mejores aficionados y caluroso ambiente el disfrutado en esta resistencia con los Scaleauto en Huesca. Rafa consigue el campeonato y Marco el subcampeonato. Hoy por ti mañana por mí. Seguro que el año que viene Marco y un servidor disputamos alguna carrera juntos y le devolvemos la pelota de la derrota a nuestro amigo Rafa :-).

Os adjunto algunos vídeos que filmé de esta resistencia en Slot Huesca.

¡Saludos a todos!.

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