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Copa Daytona 1/32, segunda

Poco menos de un mes después de la disputa de la primera prueba puntuable de la Daytona Cup 1/32, volvía la competición de esta categoría monomarca al circuito permanente de velocidad en plástico del club ZZ Slot, convocando a los aficionados a una nueva jornada matinal de Domingo a disfrutar este 17 de Abril.

(Galería de imágenes cortesia de Racer Sideways)

Con el buen sabor de boca que me dejó la primera carrera, donde estuve más pendiente de disfrutar de todo el ambiente, colaborando con la organización y realizando además tareas de filmación para darle difusión al evento, tenía ganas de estudiar mejor mi Riley MKxx y replantear su configuración y prestaciones, ya que mi percepción durante la primera prueba fue que el coche no se mantenía en pista todo lo bien que uno quisiera, es decir, que no era muy fiable.

Como tenía una semana tranquila en lo laboral, realicé un par de sesiones de pruebas en los días previos a la carrera para preparar y mejorar el coche además de entrenar su pilotaje sobre todos los carriles.

Después de la lógica limpieza y engrases básicos, comprobé en pista que el coche estiraba muchísimo, es decir, que el motor alcanzaba un buen nivel de r.p.m. (revoluciones por minuto) y que automáticamente lo podía calificar como un coche muy rápido. En realidad, cuando lo monté por primera vez, me preocupé de elegir un motor de slot.it homologado que tuviese un excelente nivel de r.p.m. y un bajo consumo, eligiendo el que mejor medida me dio de entre los tres que tenía en mi almacén de recambios. Y con este motor, el coche fue capaz de marcar algunos tiempos de vuelta excelentes, aunque era significativo que el ritmo de media estaba lejos de dichas vueltas rápidas, debiendo de reflexionar el porqué ocurría esto, si era asunto del coche o asunto del mi pilotaje, algo que podría ser dado mi poca participación durante los últimos meses en las carreras a escala 1/32.

El síntoma más significativo de que algo no iba bien era que tenía demasiadas salidas en curva, con la sensación de que el motor estiraba mucho en recta pero tarde (con la consiguiente sorpresa y exigencia de concentración) y que además le faltaban bajos al enlazar los apoyos en curva. Comparativamente con otros coches, notaba que las trazadas en curva las hacía más lentas. El diagnóstico parecía claro, el motor no era el adecuado, pero la verdad es que no estaba seguro.

Comentar que el reglamento técnico de esta categoría no permite cambiar el desarrollo de piñón y corona, que debe ceñirse al homologado de serie, por lo que la primera tarea que se te viene a la cabeza para domesticar algo un motor no podía aplicarla. Así que no había vuelta de hoja, debía probar otro motor para ver si las sensaciones seguían siendo las mismas.

Y acerté. Con el nuevo motor, que previamente había sometido a una sesión de rodaje, la cosa cambió. Realmente no conseguí ningún resultado espectacular que se tradujese en un tiempo de vuelta rápida excepcional pero el pilotaje se volvió mucho más fiable y eficaz, consiguiendo ritmos más uniformes que obviamente corroboraban que el comportamiento del coche era más noble, que el motor tenía un rendimiento más estable, con buenos bajos y que el problema de mi anterior configuración era haber escogido un motor hiperestirado e inadecuado para las características técnicas de la categoría. ¡Fíate tú de algunas mediciones :-)!.

Y así las cosas, con una buena sesión de entrenos desgastando adecuadamente un par de neumáticos y dejando otros a punto de caramelo para la carrera, acudimos este Domingo por la mañana muy concentrados para intentar hacer un buen papel, intentando no dejar nada al azar y realizando todos los pasos correctos para entregar el coche al parque cerrado de verificaciones en perfecto estado de competición.

Y una vez más, el trabajo dedicado y bien hecho da sus frutos: pole y carrera. No voy a decir que sin esfuerzo, que no fue así, ya he comentado alguna vez que últimamente los compañeros van realmente rápidos y la mayoría trabajan mucho y bien las carreras, pero la consecución del mejor tiempo en la toma de entrenos oficial me permitió elegir la rotación de carriles que me apetecía, consiguiendo medir bien todas las distancias sobre mis rivales desde el primer stint. De todas formas también creo que cogí algo desprevenido al Tito Rafa, considerado el “coco” de pista de plástico 1/32, que para esta carrera me parece que ni había revisado ni entrenado mucho con su coche, sacándolo a pista casi tal y como terminó la primera prueba y corroborando una vez más, si los hechos fueron como los cuento, que si no dedicas algo de tiempo a preparar una carrera lo más normal es que no tengas muchas posibilidades de medirte con los mejores.

Finalmente, comentar que acudieron 20 pilotos a la carrera, 9 en los Masters y 11 en los Initiation, contemplando una decepcionante reducción de la participación sobre la primera carrera de hasta 14 pilotos menos, lo cual no deja de sorprenderme por el hecho de que creo que la categoría es muy atractiva, fácil y divertida de seguir. Este es un análisis sobre el que me gustaría reflexionar (¿qué es lo que falla?, ¿porqué se pierde el interés?, etc.) y que dejo pendiente para comentar con otros colegas.

Para esta carrera no llevé mi cámara digital pero afortunadamente mi colega “Farolillo Rojo” acudió a la misma, deleitándonos con una nueva crónica y sesión fotográfica que podéis disfrutar aquí.

(Cartel y Fotos cortesía de J.A. Navarro)

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