Copa Aragón Scaleauto GT2/GT3, 2ª
La segunda prueba puntuable de la Copa Aragonesa con los Scaleauto GT2/GT3 1/24 nos citaba para el Domingo 13 de Marzo en el club ProV12 de Zaragoza.
El club ProV12 es una magnífica instalación ubicada en la zona de los polígonos industriales de La Cartuja y que fue fundado en el año 2009 por varios miembros de la sección de pista de madera 1/24 del extinto club Almodeli-Aragón.
Fieles y experimentados aficionados a la escala 1/24, su pasión por los ModelCars y su dedicación al hobby del Slot consiguió que fuesen capaces de construir un precioso club cuyo protagonismo gira alrededor del magnífico circuito de velocidad en madera de su propiedad.
Aunque había asistido a la inauguración del club en el 2009 y al evento del CERP del año 2010, aún no había disputado ninguna carrera oficial en su pista, siendo la fecha elegida para esta segunda prueba puntuable de las Scaleauto 2011 un buen momento para conocer de cerca el pilotaje de competición en este circuito con un coche de mi propiedad.
Sin tiempo durante la semana para poder realizar alguna tanda de entrenos o preparación del coche para las características del circuito de Pro-V12 – muy técnico por lo que ya había probado –, la mañana del Domingo 13 de Marzo acudimos a participar de la carrera, disfrutando enormemente de la jornada al reencontrame con númerosos y viejos amigos de afición.
En un excelente ambiente, la inscripción de participantes consiguió superar la barrera de los 24 vehículos, estableciendo un nuevo record de inscripciones en Aragón para la categoría 1/24 ya que 25 pilotos confirmaron su asistencia. La foto es magnífica:
Sin prisas pero sin pausas, la organización fue dando salida a los pilotos para la disputa del minuto de entrenos oficiales con el que configurar las mangas de la carrera. Aunque el comportamiento de mi GT2 no era del todo perfecto, en mi opinión debería haber montado un desarrollo más largo, no hice una buena pole obteniendo el último tiempo de los Porsche RSR presentes y sólo por delante de un par de BMW. Pero achaco el resultado más a mi falta de práctica con el circuito que a carencias del coche. Y así las cosas, la historia se repetía al igual que en la primera carrera y tenía que volver a participar con los GT3 en la penúltima manga de la prueba. Eso sí, esta vez acorte más el ancho de ejes de mi Porsche para poder pisar mejor la zona de rodada que iban dejando los GT3.
La disputa de la manga no tuvo ninguna incidencia reseñable hasta el último stint, en realidad disfruté mucho, pues debo reconocer que también me gustan los circuitos técnicos, los circuitos que exprimen mucho tu capacidad de concentración como piloto y tu experiencia como preparador y creo que este de ProV12 es, indudablemente, uno de ellos. Pero como decía, en la disputa del último carril no tuve suerte al verme implicado accidentalmente en una pequeña montonera de dos coches y que se había creado en la curva más alejada al salirse uno de los pilotos que me precedían, contemplando como de forma fortuita el comisario arrancaba mi alerón trasero en la maniobra de colocar los coches que se habían salido en su carril. El accidente podría verse como algo de mala suerte porque siempre intento ir con cuidado con estas salidas adelantadas, intentando pilotar con un ojo por delante de mí coche para evitar chocar contra otro fuera de su carril, pero lo cierto es que aunque detecté la salida no suavicé mi pilotaje y arriesgue a pasar a fondo, sin esperar a ver si el comisario dejaba despejada la zona. Y así las cosas y según el reglamento, debía parar durante las siguientes cinco vueltas a pegar el alerón desprendido de mi RSR, cosa que no hice, pues tomé la decisión de preferir que me penalizasen con menos cinco vueltas a desaprovechar la ocasión de disfrutar a tope de lo que quedaba de manga y carrera. Realmente, no me importaba ganar o perder un puesto en la carrera, lo que quería era aprovechar al máximo el tiempo de carrera disfrutando del circuito. Por otro lado, comentar que si la rotura del alerón llega a ocurrir en las primeras mangas sí que hubiera parado a pegarlo pues entonces sí que me parece obvio que, cuestiones estéticas aparte, la ausencia de ese par de gramos de menos puede afectar positivamente al rendimiento del coche.
Finalmente, acabando sexto la carrera, la penalización me desplazó al séptimo puesto, un resultado que desde luego no reflejaba lo que había disfrutado y que fue mucho. Curiosamente, el mismo puesto conseguido en la toma de tiempos.
Comentar que la carrera fue dominada por los pilotos locales de ProV12, a los que solo Marco Ara (2º) y Jesús Chapin (5º) pudieron hacer algo de sombra, demostrando los de casa que en su circuito van a ser rivales muy difíciles de batir.
(Todas las fotos cortesía del club ProV12)